Navegación segura
1. Página web y compras seguras
Para conocer si estamos entrando en una página web segura podemos fijarnos en la URL y comprobar que la dirección comienza por “https”. La “s” final nos informa que la web cumple ciertos estándares de seguridad.
Otra opción es comprobar si en la barra de navegadores aparece un candado, lo que indica que esa página es un lugar seguro. Hay que procurar hacer siempre las compras en proveedores conocidos y con prestigio, que dispongan de la posibilidad de realizar pagos electrónicos con Visa, Mastercard o Paypal, entre otras posibilidades.
Las plataformas intermedias de pago que establecen una doble comprobación a través de mensajería o las que piden la verificación de la entidad bancaria son las más seguras. Además, deberemos estar pendientes de nuestra cuenta bancaria en los siguientes días para descartar operaciones fraudulentas.
2. Cambio periódico de contraseñas
Las contraseñas seguras cuentan con un mínimo de 8 caracteres y contienen al menos una mayúscula, números y caracteres especiales con el fin de evitar el robo de información confidencial y datos personales. Lo más adecuado es que sea una contraseña aleatoria, evitando especialmente utilizar información personal en la misma, como el nombre de un ser querido o una mascota, o una fecha especial. Las contraseñas secuenciales, como 1234 o ABCD tampoco son aconsejables.
De igual manera, no es conveniente utilizar siempre el mismo usuario e idéntica contraseña porque si alguien consigue descifrarla puede acceder a diferentes dispositivos o a una gran cantidad de información.
Además, las contraseñas deben ser cambiadas periódicamente. Las personas a las que les resulte muy engorroso acordarse de las diferentes contraseñas pueden crear un fichero seguro con claves y protegido por antivirus. Por último, no debemos olvidar cambiar también las contraseñas que vienen por defecto en el móvil, router o cualquier dispositivo.
3. Atención a los correos electrónicos
No debemos abrir nunca un correo electrónico que no venga a nuestra atención, principalmente si lleva archivos adjuntos. Tampoco deberíamos abrir aquellos e-mails que, aun dirigiéndose a nosotros, contengan enlaces para redirigirnos a otras páginas, especialmente si el motivo es corregir nuestros datos personales y supuestamente proceden de entidades bancarias. Si recibimos un correo electrónico de una persona conocida pero con un contenido sospechoso, debemos preguntarle previamente, porque puede que tenga un virus en su equipo y no sea consciente.
Asimismo, debemos estar atentos a la carpeta de spam y procurar cerrar siempre las ventanas emergentes, teniendo cuidado en dónde pinchamos porque hay páginas que en ocasiones conducen a error deliberadamente.
4. Especial precaución con el teléfono móvil
Los móviles contienen una gran información acerca de nuestro día a día, y son una magnífica vía de entrada a nuestro banco, nuestras contraseñas o a datos muy valiosos acerca de nuestros gustos y los lugares frecuentes que visitamos.
Hay que proteger el acceso al móvil con una contraseña o reconocimiento facial. Y si vamos a perder de vista nuestro dispositivo por un tiempo, por llevarlo a reparar, por ejemplo, conviene hacer copias de seguridad y restaurarlo con los valores de fábrica.
Respecto a las apps que nos descargamos, debemos revisar sus términos antes de aceptarlas, ya que, sin darnos cuenta, podemos estar dando un permiso de acceso a información personal o a nuestros datos. Asimismo, debemos comprobar cuál es el grado de privacidad de las redes sociales que utilizamos y nunca aceptar solicitudes de amistad procedentes de extraños.
Por último, debemos descargarnos siempre las aplicaciones en sitios oficiales para confirmar que la app es original y no se trata de una réplica destinada a robarnos información.
5. Evitar las líneas Wi-Fi abiertas
Siempre que no se trate de una simple navegación es mejor no usar las líneas Wi-Fi abiertas o compartidas con el fin de evitar que alguien pueda robarnos información personal. Para realizar compras seguras online lo mejor es abrir sesiones seguras y cerrarlas al terminar, o bien desactivar el Wi-Fi en nuestro móvil cuando no lo necesitemos o estemos en lugares poco seguros con las redes abiertas. Así evitaremos que el dispositivo se conecte automáticamente.
Debemos tener especial cuidado de no abrir páginas bancarias cuando estemos conectados a redes Wi-Fi públicas o compartidas, ya que estaremos posibilitando que puedan acceder a ellas fácilmente. Lo mejor es utilizar servidores VPN o protocolos de seguridad https y siempre con el antivirus activado.
Los routers ADSL + Wi-FI actuales poseen diferentes niveles de seguridad. Conviene elevar el nivel de seguridad Wi-Fi y, en caso de que observemos una disminución del rendimiento, deberemos comprobar los dispositivos conectados a nuestra red con el fin de descubrir posibles intrusos.
6. Seguridad en los aparatos conectados a Internet
Cada vez hay más aparatos con posibilidad de conectarse a la Red, como televisores, aparatos de reproducción de streaming de vídeo o audio, videoconsolas, entre otros. En estos dispositivo conviene estar al día de las actualizaciones que vayan saliendo al mercado y revisar los protocolos de seguridad de los fabricantes.
7. Revisar los navegadores
En ocasiones, los navegadores están llenos de utilidades que pueden ser la vía de entrada de virus o malware. Todos los navegadores incluyen controles para los plugins instalados que permiten desinstalar los complementos que no nos ofrezcan confianza o no utilicemos.
8. Actualizaciones al día
Las diferentes actualizaciones del sistema operativo, paquetes de Office, navegadores, complementos, aplicaciones y programas suelen incluir parches de seguridad y nos ayudan a estar protegidos, por lo que conviene tener siempre la última versión disponible.
9. Navegación y búsquedas realmente privadas
Se aconseja activar los modos privados de los navegadores, pedir a los buscadores que borren nuestros datos, avisar a las páginas webs visitadas que no queremos ser rastreados, y eliminar las cookies en el navegador para que no recuerden nuestras visitas ni nuestra actividad en las páginas que visitamos.
10. Control parental
Si tenemos niños en casa que usan dispositivos electrónicos, resulta recomendable activar la autorización parental para definir dónde y hasta qué punto permitimos el acceso de los pequeños.
Fuente : protegiendopersonas.es